sábado, 22 de julio de 2006

ESPERANDO NADA




Siempre he soñado con la relación ideal. ¿Será por eso entonces que aun no concreto nada que pueda llamarse “estable”?. Sin duda que no, porque lo ideal no es lo imposible y por consiguiente espero el momento en que lo posible llegue hasta mi.

¿Por qué no pensar en algo tan bonito de la manera correcta y de la forma con la cual yo logro sentirme cómodo?, y no forzado a adecuarme a lo que las personas de este resurgente “submundo” (del que algunos formamos parte) han adoptado como primera modalidad. Una modalidad, una forma apresurada de hacer las cosas, una necesidad imperiosa de recorrer, acumular y comparar.

Y mi mente cae en eso, y mi mente a ratos es envuelta por la política que rige en este “submundo” para poder ser parte de el. ¿Y quién quiere ser parte de el? Yo pertenezco al mundo de todos y nunca por nada me cambiaré de ahí, por tanto, ese llamado submundo sólo quedará entonces reservado para cuando la persona indicada pueda crearlo conmigo. Pero no hay que exagerar, si socializar.

Socializar me ha mostrado dos caminos totalmente diferentes que de acuerdo a conseguirlo o quererlo se compone un gran resto de lo que pueda vivir.
Volviendo a lo anterior, contengo en mis recuerdos lo bonito que es sufrir por conseguir estar con aquella persona, lo mágico que se tornan los días y cada cosa que en ese momento pueda ocurrir; una canción, un lugar, miradas o la misma tristeza de saber que la tienes lejos o nunca estuvo contigo.

¿Habrá alguien en realidad que comparta esta opinión, este deseo conmigo?, pues se dice que si. Se trata de coincidir lo más posible, para creer que somos compatibles. Es una buena carta de presentación, que luego de haber sido leída y vuelto a leer queda rota en un montón de pedazos, interpretando de sus letras que nada de lo escrito allí era tan real.

La relevancia de este tema no da para mucho dentro de mi sólo hasta cuando recuerdo que el tiempo corre y corre y me asusto de pensar que no viviré lo que siempre estuve esperando. Por eso es que ya no espero, ya no busco, sólo imagino teniendo la certeza de que un día llegarás y podrás hacerlo realidad.